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Yeferson Quintana, indiscutiblemente, tiene sangre ganadora.
A los 21 años de edad, con menos de un año jugando regularmente en el máximo circuito en su país natal, fue campeón del Campeonato Uruguayo 2017 con Peñarol.
Pero no por suerte, el nombre de el equipo lo dice todo.
Por 126 años, la mentalidad y filosofía ganadora a vivido y triunfado dentro de las parades y canchas que ocupan los carboneros. En su vitrina ay 51 trofeos de Primera Division, cinco Libertadores y muchos mas al nivel internacional — una clara demostración de la mentalidad ganadora que el club a inculcado no solo sobre su primer equipo, pero sobre sus formativas, también.
‘El Vaca,’ que llego como adolescente al Estadio Centenario, sabe muy bien la responsabilidad que viene con jugar para un equipo protagonista y, en este caso, el mas grande de su país. Los hinchas gritan tu nombre, la expectativas son inmensas y los errores deben de ser mínimos. Algo que ciertamente se le quedo grabado.
Pero en su nueva casa, Avaya Stadium, la cosas son un poco diferente. En lo personal, Quintana sigue adaptándose a la vida Californiana que lo tiene mas que encantado. “La verdad que me estoy acostumbrando bastante bien,” dijo actual zaguero de los San Jose Earthquakes al respeto. “Ya ando por la ciudad solo. Ya ando conociendo parte de la ciudad, es muy lindo. [Estoy] contento de estar acá, me siento feliz.”
Sin embargo, en lo futbolístico, los resultados han cambiado drásticamente. Para Quintana, que es pieza fundamental y clave para los Quakes, ya no juega para un equipo protagonista (al menos después de cinco fechas no). San Jose, lleva cuatro partidos seguidos sin ganar, una racha que empezó después del primer partido de la temporada.
Y aunque el numero 30 de los Quakes declaro que en los juegos empatados y perdidos han echo “grandes partidos,” reconoce que las tácticas, filosofía, en temas de jugar perdiendo, de los Uruguayos son muy distintas a las de los Estadunidenses.
“Comparando con Peñarol, yo creo que la garra nuestra, que es la garra Uruguaya, solo los Uruguayos la sentimos,” dijo Quintana en referencia a las diferencias en mentalidades. “Asi que es muy difícil ir a otro país y jugar con compañeros que no hay [esa] costumbre en su juego. Es mas agresivo (en Uruguay). De que no le gusta perder, y si van perdiendo, tiramos el cuadro pa arriba.”
“Esas cosas son cosas nuestras, únicas de Uruguay,” agrego el defensa central. “Pero bueno, uno se debe acomodar a los sistemas de juego donde sea. Asi que acá tenemos mucho para mejorar con este equipo. Yo tengo mucha fe en el equipo. Los goles que nos han echo son todos errores nuestros, no virtudes del contrario. Estoy, por ahora, un poco amargo también por la derrotas, pero eso se debe trabajar.”
Trabajando es lo que sigue haciendo el plantel del Sueco, Mikael Stahre, días después de partir a Orlando. Para un ganador de cuna como Quintana, las claves para que San Jose empiece a conseguir victorias nuevamente está dentro de la cancha. Se puede decir que para el es una posición peculiar, pero reafirma que el club esta a pocos detalles fuera de ser un “gran equipo.”
“Es un poco mas futbolistico por que en el vestuario todos están unidos, siempre hay risas, siempre hay música, siempre hay charla,” dijo. Yo creo que en lo futbolístico, hay que acomodar esas cositas, esos detalles que nos faltan y creo que seremos un gran equipo.”
Si hay alguien en el vestuario diverso de San Jose que sepa a que sabe la victoria es el. Tendrá solo 22 años de edad, pero viene de un club que solo sabe dos cosas: jugar y ganar. Y aunque ahora se encuentra en el otro lado de la moneda, sus objetivo siguen igual.